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Índice
Introducción
Anatomía
Fisiología
Etiología
Diagnostico
Tratamiento
Consultas
Trabajos
Miscelánea
Bull Terrier.
| |
Evaluación
y
Diagnostico.
Interrogatorio.
Ex.
Físico. Cuestionarios.
Ex.
Complementarios.
Ínter consultas.
Fact. de Recidiva.
|
Por la importancia de lo
expuesto, su complejidad, impacto de sus costos en salud y el numero
de fracasos terapéuticos, el estudio de la paciente con disfunción
del diafragma pelviano, deberá realizarse con tecnología nueva
(Urodinamia, Electrofisiología, Resonancia Magnética Nuclear, etc.),
que facilitan el estudio en tiempo real, permitiendo el reconocimiento
de factores fisiopatologicos. La metodología diagnostica deberá
estar orientada y dirigida al problema, con objetivos claros y
concretos a objeto de clarificar el síntoma, y determinar la etiología
y/o fisiopatología de la disfunción del diafragma pelviano, como así
también identificar la paciente que necesita exámenes mas complejos.
Objetivos..
-
Evaluación Clínica
del Diafragma Pelviano en la mujer.
-
Clarificar el síntoma.
-
Demostrar la Disfunción del Diafragma Pelviano (Anatómica-Funcional).
-
Determinar su Etiología y/o Fisiopatología.
-
Identificar Patología Asociada, Enmascarada y/o
Potencial.
-
Identificar Factores de Riesgo, y desencadenantes de
disfunción.
-
Valorar la gravedad de la afección y su impacto en
la calidad de vida.
-
Identificar la paciente que necesita exámenes
complejos.
A)
Interrogatorio..
Se realiza un adecuado y completo interrogatorio, orientado y/o
dirigido al problema motivo de consulta, ya que la mayoría de las
veces son ocultados por vergüenza o pudor, realizando una minuciosa
descripción y categorización de los síntomas y signos.
1.-
Síntomas: Manifestación
de una alteración orgánica o funcional apreciable y referida por el
paciente, acompañante o el medico, el cual es subjetivo y
cualitativo. Los síntomas más frecuentes son: Sensación de peso,
dolor dorso lumbar y/o sacro, dolor inguinal bilateral,
dolor en silla de montar, dolor vulvovaginal,
alteración
sexual (Dispareunia, dolor durante y después del orgasmo, síndrome
de excitación sexual,
apareunia, etc.), síntomas urinarios, incontinencia de
orina (IOE., IOU., IOM, etc.),
incontinencia de Gases, incontinencia de Materia Fecal,
dificultad evacuatoria (urinaria,
anal),
urgencia defecatoria, dolor rectal, espasmo rectal,
etc.
2.-
Signo: Fenómeno,
carácter, síntoma objetivo de una enfermedad o estado que el medico
reconoce o provoca. Los mas frecuentes e importantes son: Ulcera de
decúbito, protrucion por hiato urogenital (vagina, órganos intra pélvicos),
incompetencia esfinteriana (uretra, ano), retención de orina,
constipación,
diarrea, lesión anatómica (desgarro perineal, prolapso mucosa
rectal), genitorragia, proctorragia, cambio de ropa frecuente o
continua, uso de protectores, desodorantes, perfumes, en forma
continua, etc.
Los antecedentes clínicos evaluados, deberán ser en principio
orientados al motivo de consulta, la cual generalmente es una alteración
funcional, como la incompetencia esfinteriana (uretral – anal), las
cuales
serán descritas
en
capítulos posteriores, así también se interrogara
sobre patologías y hábitos sobre el uso de protectores; factores que
incrementan la presión intra abdominal (Tumores Anexiales y/o
Uterinos, Bronquitis, Tabaquismo, Ejercicios, etc.), patologías que
favorecen la diuresis, antecedentes de cirugías (Traumatológicas,
Neurológicas), enfermedades del colágeno, medicación actual, etc.
Cuestionarios..
Toda esta
metodología diagnostica esta orientada a buscar patología asociada,
enmascarada y/o potencial, y es en ese sentido que se hará entrega de
cuestionarios y/o scores, que se utilizan para evaluar la severidad
del síntoma y/o signo, la limitación o no de la actividad laboral
y/o social y el impacto de los mismos sobre la calidad de vida.
Existen diversos tipos de cuestionarios en la Bibliografía:
1.- Cuestionario de Uroginecologia: Su
incorporación en la practica clínica ayuda a comprender la gravedad
o severidad, de su problema motivo de consulta, mediante el análisis
y la cuantificación, de la ingesta y eliminación de líquidos
(frecuencia – volumen), durante una semana, como así también se
registran los accidentes de incontinencia de orina y/o fecal, y se
cuantifica la incontinencia de orina mediante el Nº de toallas
higiénicas utilizadas por día. figura 33.
Fig. 33
2.- Cuestionario de Calidad de Vida (42): Su
incorporación en la practica clínica, puede
ayudar al clínico y al propio paciente, a obtener información,
estandarizada del impacto de la enfermedad ( gravedad del síntoma),
además de obtener información de la respuesta al tratamiento,
mediante la percepción de salud. Permite al medico identificar y
priorizar cuales son los problemas mas importantes para el paciente, y
monitorizar la respuesta al tratamiento. Existen dos tipos de
cuestionarios genéricos y específicos, los mas utilizados son el Euro-QOL;
el SF-36 Health Survey; Incontinence Quality of Life I-QOL; Bristol
Female Lower Urinary Tract Symptoms; etc., y el King's Health
Questionnaire, este último se encuentra entre los mas recomendados,
está diseñado para ser auto administrado y analiza en 21 ítems.
Pero con frecuencia, los QoL, relacionados con la salud son largos, y
contienen un gran numero de items, y requieren un tiempo suficiente,
lo que condiciona su incorporación a la practica clínica. Un
cuestionario evalúa conceptos genéricos, conceptos específicos
(Limitación física, limitación de roles, limitación vida social,
limitación relación familiar, limitación emocional, y alteración
del sueño), medición de la gravedad del problema, y consideraciones
generales del tratamiento, poniendo en evidencia sus, fobias, vergüenza,
y su discapacidad funcional, lo cual hace que su nuevo estilo de vida,
se organice en función de la cercanía de toilettes, y enseres (cosméticos,
higiénicos, etc.), figura 34.
Fig.34
|
B)
Examen Físico..
La evaluación físico clínica de la función del
diafragma pelviano en la mujer, deberá ser completa, y realizarse en
reposo y esfuerzo, con la paciente en decúbito y de pie, utilizando
valvas a objeto de identificar la lesión anatómica, y/o grado de
descenso, del órgano intra pélvico que protruye por el hiato
urogenital, como así también la identificación de ulceras de decúbito,
lesión cervical o vaginal, que aparece cuando el órgano que
protruye, transpone el hiato urogenital, y se expone a la deshidratación
y erosión producto del roce con la ropa, se manifiesta con dolor y
sangrado vaginal, sangrado que deberá evaluarse y diagnosticarse adecuadamente, ya que
puede provenir de endometrio o cuello uterino, y estar relacionado a
un proceso neoplásico.
Para
la clasificación de la lesión del diafragma pelviano, en la actualidad
se utilizan diferentes métodos:
1) Clasificación de la lesión anatómica del
diafragma pelviano..
Para facilitar su evaluación, es preciso conocer previamente los
compartimentos sujetos a clasificación en las distintas variedades de
prolapso:
a)
Alteración del compartimiento anterior o
defecto anterior, en la que se observa el descenso de la pared
anterior de vagina, uretra y vejiga, hacia vulva por falla en
los elementos de sostén, asociado o no a hipermovilidad. Richarson
y col., describen como causa, a un defecto central y un defecto para
vaginal, por desgarro a nivel de la inserción de la fascia pélvica en el
arco tendinoso (nivel II y
III De Lancey), este defecto vaginal anterior cursa con síntomas
urinarios (urgencia, IOU., IOE, dificultad micción, retención orina,
infección urinaria, etc., etc.).
b)
Alteración del compartimiento central o
defecto central, en la que se observa el descenso de la vagina y útero,
hacia vulva por falla en los elementos de sostén (retinaculo uteri -
nivel I De Lancey), los
puntos de referencia son
los fondos de saco y
cuello uterino, o la
cicatriz de la cúpula vaginal, en el defecto vaginal central, es muy
importante también medir el largo del cuello uterino, ya que en ausencia
de descenso del cuerpo uterino, nos da una idea, de la ubicación de los
fondos de saco peritoneal y los pediculos de la arteria uterina, además
de permitir el uso de técnicas quirúrgicas conservadoras (Op. De
Manchester), el defecto central cursa con síntomas de alteración sexual
(Dispareunia, I., orina, etc., etc.).
c)
Alteración del compartimiento posterior o
defecto posterior, en la que se observa el descenso de vagina,
recto, y el fondo de saco de Douglas (3-4 cm., debajo de la unión cervico
vaginal) (nivel II y III De Lancey), acompañado o no de elementos intra abdominales (intestino,
epiplón, etc.), si el contenido es intestinal, se percibe el clásico
gorgoteo a la compresión. El Douglascele puede ser congénito, cuando
estamos ante la presencia y persistencia de un saco del Douglas hasta el
perineo, este usualmente se encuentra asociado o acompaña a prolapsos
mayores a 3 grado, o que sobrepasan el himen, también conocidos como
douglascele por tracción, el douglascele adquirido, es el que se forma,
por aumento de la presión intra abdominal, por tumores abdomino
pelvianos, y cirugías que desplazan la vagina y el útero hacia el
retropubis , abriendo el fondo de saco de Douglas, produciendo la alteración
topográfica de los órganos intra pélvicos, dando lugar al Douglascele
por pulsión, o mecanismo de pistón. Los síntomas del defecto posterior,
son la incontinencia de materia fecal (gases, liquido, sólido),
dispareunia, apareunia, pesadez rectal, y los signos de prolapso rectal,
constipación, etc,etc.
Con este conocimiento básico analizaremos los diferentes métodos
o propuestas de clasificación de la lesión
anatómica del diafragma pelviano u descenso de órganos pelvianos
existentes en la bibliografía Cuadros 1:
a)
Clasificación Clásica (1-3),
divide la lesión anatómica en tres grados, 1 grado el punto de
referencia de la lesión anatómica, llega al tercio medio de la vagina, 2
grado llega al introito, y el 3 grado sobre pasa el introito.
b)
Clasificación clínica del Colegio Americano
de Ginecólogos Obstetras (W.F.Baden y T. Walker 1992), divide la lesión
anatómica en cinco grados, 0 grado sin descenso, 1 grado, descenso del punto de
referencia de la lesión anatómica, entre la posición normal y
la espina isquiática, 2
grado, el punto de referencia esta entre la espina isquiática y el himen,
3 grado, el descenso llega hasta el himen, y 4 grado el descenso va mas
allá del himen.
c)
Clasificación clínica propuesta por la
Sociedad Internacional de la Continencia ICS.,
(Bump,
R. C. y col. 1996), divide la lesión anatómica en cinco grados, 0
grado sin descenso los puntos A y B a – 3cm., 1 grado descenso de punto
A y B, llega hasta – 1 cm., del himen, 2 grado descenso de punto A y B
de –1 hasta + 1 cm., del himen, 3 grado descenso > 1 cm., del himen,
pero no mas allá de (largo vagina – 2 cm.)., 4 grado completa eversión
del largo vaginal, mínimo = (largo vagina – 2 cm.). Fig.
35.
Cuadro 1.
Clasificación
anatómica del Prolapso Genital, Según Grado de Descenso (Clasif.
Propuestas).
|
Prolapso
Genital
|
Clasificación
Clásica
|
Clasificación
Propuesta por la ACOG.
|
Clasificación
Propuesta por la ICS.
|
Grado
0
|
Sin
Prolapso Genital.
|
Sin
Prolapso Genital.
|
Normal,
los puntos A y B a – 3 cm.
|
Grado
1
|
Descenso
llega al 1/3 medio de Vagina.
|
Descenso
llega hasta la espina isquiática.
|
Descenso
de punto A y B, llega hasta – 1 cm. del himen.
|
Grado
2
|
Descenso
llega al introito.
|
Descenso
entre la espina isquiática y el himen.
|
Descenso
de punto A y B, de – 1 hasta + 1 cm. del himen.
|
Grado
3
|
Descenso
sobrepasa el introito.
|
Descenso
llega hasta el himen.
|
Descenso
> 1 cm. del himen, pero no mas allá de (largo vagina - 2 cm.).
|
Grado
4
|
|
Descenso
mas allá del himen.
|
Completa
eversión del largo vaginal, mínimo = (largo vagina - 2 cm.).
|
Fig. 35
En la figura 35, se muestra las
nueve medidas de la
clasificación de la ICS., en
la que los puntos A están ubicados 3 cm., arriba del borde himeneal,
anteriormente se denomina (A
ant.), y el posterior (A post.). El punto anterior esta localizado
aproximadamente en la unión uretrovesical. Por definición la ubicación
mas alta del punto A ant., o A post., es 3 cm., por arriba del himen, y
el mas bajo 3 cm., por debajo del himen. Los puntos B no son fijos y están marcando
los soportes medios de la vagina y/o lugar de
mayor descenso anterior o posterior (B ant., B post.). El punto C corresponde al punto mas
distal del cuello uterino o de la cicatriz de la cúpula vaginal, si hay
histerectomía. El punto
D marca el fondo de saco posterior, que es aquel punto en el cual la pared
vaginal posterior cambia de dirección. Se considera también el largo
vaginal, la medida entre la horquilla y el ano (cuerpo perineal), y la
medida entre la pared anterior de la uretra y la pared posterior de la
vagina (hiato urogenital).
Clasificación de la lesión anatómica del
diafragma pelviano, según variedad afectada..
Cuadro 2.
Clasificación lesión Anatómica, según Variedad.
|
Defecto Anterior.
|
Defecto Central.
|
Defecto Lateral.
|
Defecto Posterior.
|
Colpouretrocele o
uretrocele.
|
Colpohisterocele o Histerocele.
|
Colpocele.
|
Colporectocele o Rectócele (Anterior
-
Posterior Fig.36).
|
Colpocistocele o Cistocecele.
|
Pg. Muñón Cervical.
|
|
Colpodouglascele o Douglascele, o Elitrocele, o
Enterocele.
|
Colpouretrocistocele o Uretrocistocele.
|
Pg. Cúpula Vaginal.
|
|
Prolapso Mucosa Rectal, Desgarro Perineal ( 1º Grado involucra
horquilla (epitelio vaginal o piel perianal), 2º Desgarro entre
horquilla y ano (compromete el cuerpo perineal), 3º Desgarro
involucra el complejo esfinteriano anal, a) Lesión esfínter
externo <50%, b) > 50%, c) Lesión esfínter externo e interno, 4º
Lesión del esfínter anal y la mucosa rectal.
|
Fig. 36
RectocelePosterior.
Comentario.- De las clasificaciones descritas en la
actualidad, y mostradas, observamos que la mas completa desde el punto de
vista objetivo, es la propuesta por la Sociedad Internacional de la
Continencia, el problema es el tiempo que lleva su realización,
importante en estos tiempos en que la demanda en la consulta externa a
aumentado en forma geométrica, hecho que dificulta su implementación, en
la practica clínica cotidiana (lo utilizan aproximadamente el 30%
de los profesionales), razón por la que su utilización queda
limitada a trabajos de investigación, en la actualidad la mas utilizada
es la propuesta del Colegio Americano de Ginecólogos Obstetras,
la clasificación de Badén, W. F., y Walker, T., (1992), no obstante
hasta el momento no existe un consenso generalizado que acepte una de
ellas especialmente.
Esto dificulta no solo la comunicación científica, sino también la
comparación de los resultados terapéuticos.
En
función a lo observado me permito, en
sugerir una propuesta de
clasificación, con variables u parámetros objetivos visibles y
medibles, ya descritas líneas arriba por sus diferentes autores, a
objeto de facilitar y uniformizar los criterios de la clasificación de la
lesión anatómica del diafragma pelviano,
y que
facilite la elección de
una propuesta y/o estrategia quirúrgica, y la comparación de los resultados quirúrgicos,
y por ende la comunicación científica:
d) Clasificación Propuesta,
en la misma utilizaremos como ya dijimos, parámetros objetivos visibles
y medibles, sugiero no tomar en cuenta el cuello como reparo anatómico,
por que la misma no tiene un tamaño uniforme en todas las pacientes, ya
que varia de 0 a 10 cm., en la paciente con elongación de cuello, la
misma deberá remplazarse con los fondos de saco, y si la paciente esta histerectomizada se remplazara por la cicatriz de cúpula, parámetros que brindan información
mas exacta, del defecto anatómico central, o integridad de la inserción
facial de Lancey nivel I, o retinaculo uteri (> a - 4 cm., sobre el himen o introito),
y para el defecto de pared vaginal lateral, anterior,
y posterior el punto A, que corresponde al borde interno y/o posterior
del músculo elevador del ano, ubicado a - 3 cm., sobre el himen o
introito, que evalúa la integridad del nivel II y III. La evaluación anatómica
deberá realizarse con la paciente en posición ginecológica, o
posición que facilite el descenso mayor del
prolapso, utilizando valvas, y maniobras de esfuerzo (Valsalva, tos),
para mejorar la visualización de la pared anterior, pared posterior, y
estructura central de la cavidad vaginal (fondos de saco, o cúpula
vaginal), y así poder realizar una adecuada medición de la lesión
anatómica a clasificar.
La clasificación propuesta, divide la lesión anatómica en cinco grados, y
para su realización utilizaremos
un baja lenguas centimetrado, figura 37:
Fig. 37
0 grado sin lesión anatómica y/o
descenso.
1er grado de descenso,
la lesión anatómica o punto de referencia del prolapso (punto
A pared vaginal), se encuentra
sobre el himen (
> a
- 1 cm.),
y para el defecto central los fondos de saco o cúpula se encuentra
sobre o
mayor a - 3 cm. La paciente
no ve el prolapso.
2do grado de descenso, la lesión anatómica o punto de referencia del
prolapso (punto A pared vaginal), se encuentra
entre
-
1
cm., y + 1 cm., en relación al himen. La
paciente refiere
sensación de peso, lo toca y ve al
esfuerzo.
3er grado
de descenso, la lesión anatómica o punto de referencia del prolapso (punto
A pared vaginal, fondos de saco o cúpula),
se encuentra, debajo del introito o el himen,
pero no mas allá del largo vaginal menos 2cm.,
(fondos de saco a - 2 cm.). La
paciente toca y observa su prolapso.
4to grado
de descenso, la lesión anatómica es completa, existe una completa eversión de los
fondos de saco o cúpula vaginal, La paciente
no solo observa su prolapso,
sino
refiere molestias
asociadas
al mismo
(dificultad micción y/o defecación, sangrado, dolor, etc.).
Fig.
38
a y b,
39.
Fig.
38a) b)
Fig.
39
Pg.
4 Grado
2.- Evaluación del Cuerpo Perineal.
Es importante también considerar en la clasificación
anatómica la evaluación del
cuerpo perineal y el esfínter anal, estructuras anatómicas que deberán
evaluarse mediante
tacto bimanual (vaginal – rectal), a objeto de identificarlo, y
cuantificar su función y el grado de lesión anatómica, no
olvidar que en la mujer nulípara el perine es una estructura de 3 x 3 cm., la cual
podría sufrir acortamiento o varamiento, producto de la lesión anatómica
o desgarro perineal (1er grado, lesión involucra horquilla, 2do grado
lesión llega al punto medio entre la horquilla y el ano, y 3er grado
la lesión involucra esfínter anal), y por ultimo descartar la
presencia o no de hernia perineal, y en el caso del esfínter anal
(externo-interno), evaluar todo el canal anal, y recto (el rectócele
posterior existe),
así como también detalles no menos importantes, como el largo
vaginal, largo del cuello uterino, la cicatriz de la cúpula vaginal,
ya que estos detalles o reparos anatómicos, mas los descritos líneas
arriba, forman parte importante en la toma de decisión, de la
estrategia quirúrgica, a objeto de evitar la recidiva, la cual es
generalmente debida a una causa pre existente, no diagnosticada y
por ende no tratada.
3.- Examen neurológico
básico, en la que se evaluara el reflejo supraprotuberancial
(interrupción voluntaria de la micción), reflejo sacroprotuberancial
(contracción vesical al final de la micción), vía sensitiva (tacto
y punción), vía motora (flexión y extensión de rodilla y pie) y
reactividad entre la vía sensitiva y motora (Reflejo Rotuliano, Aquileo, Bulbo cavernoso, Anal.), figura
40. La exploracion de los
dermatomas toracolumbares aporta informacion en lesiones situadas en
centros simpaticos (T11 - L2), pero son las metameras sacras las que
se exploraran de un modo sistematico, S1 abarca la cara
lateroexterna del quinto dedo, borde externo y planta del pie, su
aferencia discurre por el nervio tibial (R. Plantar - R. Aquileo),
S2 esta representada basicamente en la cara posterior de la
pantorrilla y muslos, alcanzando hasta los gluteos, S3 se
entremezcla con S2 a nivel del muslo, alcanzando tambien los gluteos
en una zona mas interna, sus aferencias y eferencias discurren a
travez del nervio pudendo (R. Anal), en la mujer S2 es muy selectiva
corresponde a los labios menores y el clitoris, los dermatomas S3 -
S4 y S5 se encuentran representados por circulos concentricos
alrededor de los margenes del ano. La contracion anal detectable con
el dedo al toser, nos indica indemnidad medular D6 - D12 (R. Tos).
Fig.
40
4.- Test
Uroginecologicos: a) pruebas de incontinencia de orina con vejiga
llena, y con prolapso genital reducido si lo hubiere, en decúbito
dorsal y de pie, a objeto de diagnosticar aquellas incompetencias
esfinterianas ocultas o incontinencia signo (uretral - anal),
b) Test de Boney en
la que se restituye la unión uretrovesical a su situación anatómica
normal con los dedos índice y medio, las cuales fueron remplazadas por
las ramas de una pinza por Marshall, porque la compresión del dedo en
uretra daba falsos positivos, es importante saber también que la
información negativa del test es indicador, de exámenes mas
complejos, para investigar la incontinencia de orina, ya que obedece a
factor intrínseco uretral, c) Test de Ulmsten, en el cual se apoya
la primer falange del dedo índice bajo uretra y se realizan pruebas de
incontinencia, d) Pad Test, realizado en una hora o el de 24 horas,
para cuantificar la severidad del síntoma incontinencia,
e) Test del Agua Helada, positivo siempre es patologico, siendo
negativo en pacientes normales donde solo da lugar a una sensacion
de frialdad suprapubica, se lo utiliza tambien para diagnostico
diferencial entre hiperreflexia e inestabilidad vesical, siendo
negativo en este ultimo, f) Q-tip, se realiza introduciendo un hisopo, hasta la unión
uretro vesical y se solicita a la paciente que realice maniobras de
esfuerzo, y retención, se evalúa el desplazamiento hacia
arriba del hisopo, si el desplazamiento es ≥ 30º, nos indica hipermovilidad de pared anterior de vagina, importante ya que en
aproximadamente el 40% de estas pacientes, esta asociada con
incontinencia de orina de Estres, es también importante evaluar el
desplazamiento hacia abajo del Q-tip, ya que evalúa función y/o
capacidad contráctil u acción opositora, del diafragma pelviano,
ante el aumento de la presión intra abdominal durante el estrés.
5) Clasificación de la función del diafragma
pelviano..
Para la evaluación clínica de la función del diafragma pelviano,
se ha utilizado, la exploración digital vaginal de la musculatura
pelviana, propuesta por Worth y col. 1986 (escore de 9 puntos) (22)
y otros (23, 24), así como también fueron descriptos
dispositivos intra vaginales, Kegel (1948), diseña un perineometro (25),
No obstante estas
propuestas de tratamiento y control estos no fueron precedidas por una
evaluación diagnostica precisa, ni una clasificación adecuada, del grado
de alteración funcional y/o incompetencia del diafragma pelviano, a pesar
de estar presente en el 50 %, de las pacientes con lesión anatómica, y
constituir uno de los mecanismos más importantes en la fisiopatología de
las disfunciones del diafragma pelviano en la mujer.
Es por ello que en un trabajo, presentado en las XII Jornadas de
Obstetricia y Ginecología de Bs. As. (1993) presentado por el Prof. Oscar
Contreras O., Coya Núñez, F., y col., propone: - La clasificación
funcional (26) , basada en la exploración de capacidad contráctil
del diafragma pelviana, reconocida por la exploración digital, y - El
test del dispositivo intra vaginal (DIV.) (27), para la
evaluación de la competencia y/o continencia del diafragma pelviano.
a) Clasificación Funcional del diafragma pelviano.
Para la evaluación clínica del diafragma pelviano en la mujer,
utilizamos la clasificación funcional (cuadro 3), clasificación
homologable a criterios clínicos de disfunción de otros músculos
estriados (28, 29), para su realización se utiliza la
exploración digital vaginal, con la paciente en decúbito dorsal,
apoyando los dedos índice y medio, en el cuerpo perineal, orientados
hacia adentro y hacia abajo, siguiendo los haces de músculo pubococcigeo
del elevador del ano, a objeto de analizar la capacidad contráctil del
diafragma pelviano, solicitando a la paciente realice maniobras de
contracción y relajación , teniendo el cuidado especial de no involucrar
a los músculos abdominales ni glúteos.
Esta
evaluación funcional si bien es subjetiva, en sus resultados mostró una
correlación (Spearman – Pearson), de – 0,59 con la clasificación
anatómica, y de – 0,75 con el test del DIV. Así como también
observamos, al realizar un punto de corte en 2, que en las pacientes sin
prolapso genital, el 10,7% (7/65), presentaba hipo actividad muscular
clasificada de 0 – 2, versus el 62,5% (75/120), de las pacientes con
prolapso genital (p = < 0,005).
Los resultados obtenidos en esta evaluación sencilla y rápida, si
bien son subjetivos, permite clasificar el grado de disfunción muscular,
que acompaña a la lesión anatómica, y también permite la enseñanza
correcta de los ejercicios de rehabilitación del diafragma pelviano.
(Cuadro
3).
CLASIFICACIÓN
FUNCIONAL.
0 :
Sin función perineal objetiva, ni a la palpación.
1 :
Función perineal objetiva ausente, reconocible solo a la palpación.
2 :
Función perineal objetiva débil,
reconocible a la palpación.
3 :
Función perineal objetiva, sin resistencia opositora a la palpación.
4 :
Función perineal objetiva y resistencia opositora no mantenida a la
palpación.
5 :
Función perineal objetiva y resistencia opositora mantenida a la
palpación >a 5 seg.
Oco.,
y fcn. 1993.
b)
Test del Dispositivo Intravaginal (DIV.).
La clasificación funcional, nos posibilitó reconocer fallas en la
actividad dinámica de la musculatura pelviana asociada o no a lesiones
anatómicas, con un valor predictivo
positivo del 86,58 %, y
negativo de 75,72
%.
Con el objeto de incorporar a la clasificación clínica
(subjetiva) un método objetivo simple y sencillo, es que proponemos
utilizar dispositivos intra vaginales de distinto peso e iguales medidas
para evaluar la función muscular y el grado de disfunción y/o
continencia del diafragma pelviano en la mujer.
El test del D.I.V. (cuadro 4), consiste en la colocación de
elementos ovoides en vagina, de medidas iguales y pesos diferentes
(25,35,45,55 y 65 gr.), numerados de 1 al 5 respectivamente.
Con la paciente en decúbito dorsal, se introduce el dispositivo
intra vaginal hasta el fondo de saco posterior y se la invita a ponerse de
pie con los muslos separados y
realizar maniobras de esfuerzo (tos, pujo), observando por un minuto si el
dispositivo es eliminado. El
escore del test corresponde al numero del dispositivo intra vaginal que la
paciente es capaz de retener.
Al realizar un punto de corte en el test del D.I.V Nº
2, observamos que
el 13,8 % (9/65), de las pacientes del grupo control (sin prolapso
genital) y 72,5 % (87/120), de las con prolapso genital, presentaban
hipo actividad muscular perineal clasificada
de 0 – 2, (p = < 0,05).
Existe también la posibilidad de interpretación dudosa de los
resultados del test, en pacientes Posmenopáusicas (nuliparas), debido al
envejecimiento tisular, alteraciones del colágeno, y a lesiones anatómicas
o defecto del compartimiento anterior ( Prolapso Ê
2 grado).
El test del D.I.V. y la
Clasificación Funcional,
mostraron una correlación aceptable (- 0,75)
que permite la
comparación de sus resultados, no así
la Clasificación Anatómica
(-0,59) probablemente debido a que esta ultima solo cuantifica
grado de lesión.
Consideramos importante y necesaria la incorporación de variables
estándares, como la clasificación funcional (cualitativa) y el test del
D.I.V. (cuantitativa), para la evaluación de la función y el grado de competencia y/o continencia del diafragma
pelviano en la mujer, que permita llegar a un diagnostico mas completo y
por ende mejores alternativas terapéuticas.
(Cuadro
4).
DISPOSITIVO
INTRAVAGINAL (D. I.
V).
0
: Cuando
la pesa Nº 1 (25 gr.) cae.
1 : Cuando retiene* la
pesa Nº 1, y cae la Nº 2.( 35 gr.)
2 : Cuando retiene la
pesa Nº 2, y cae la Nº 3 ( 45 gr.)
3 : Cuando retiene la
pesa Nº 3, y cae la Nº 4 ( 55 gr.)
4 : Cuando retiene la
pesa Nº 4, y cae la Nº 5 ( 65 gr.)
5 : Cuando retiene la
pesa Nº5.
*
Retiene el DIV. al esfuerzo por mas de 1 minuto.
oco. y fcn. 1993.
|
C)
Exámenes Complementarios..
1.- Laboratorio: En la que solicitamos un Hemograma
Completo, Hepatograma, Creatinina, Uremia, Glucemia y un sobre todo
un Bacteriológico de Orina, cuyo resultado negativo nos autoriza a
realizar otros estudios invasivos.
2.-
Urodinamia: Es toda prueba
y/o estudio que aporte información objetiva sobre la
disfunción del tracto urinario inferior, constituye un complemento y
no un sustituto de la historia clínica, la urodinamia
varia de acuerdo a su complejidad. Para su realización se
requiere de un equipo y un entrenamiento. Aumenta la precisión
diagnostica y a menudo explica el motivo del fracaso de los
tratamientos previos, consta de un registro simultaneo de presión en
uretra, vejiga y presión abdominal, estudio que lo requiere el 10 %
de los pacientes con disfunción del TUI.. Comienza cuando llega la
orina a la vejiga, es importante saber que a lo largo de nuestra
vida el 90 % retenemos y el 10 % orinamos:
Objetivos.
·
Confirmar el tipo de
Incontinencia de Orina.
·
Determinar tipo de Vaciado
Vesical.
·
Identificar factores de
riesgos previos a la Cirugía.
a)
Flujometria Espontánea
y cortar el chorro es el único estudio urodinamico no agresivo y que
puede aportar valiosos datos al observador entrenado, se considera
patológico u obstrucción cuando su valor es
Í
10 ml/seg.
b)
Cistomanometria:
Estudio urodinamico en la que se observa y analiza la relación
volumen presión intravesical durante el llenado vesical, buscando la
presencia o no de contracciones no inhibidas del detrusor (CNI.),
que es un incremento de la presión intravesical,
Ê
15 cm.H2O., sobre la presión basal, el incremento puede ser lento o
brusco, además se realizaran pruebas de provocación (tos, taconeo,
frió), para la búsqueda de CNI. también se realiza la prueba de
presión de perdida, se considera patológica valores
Í
60 cm.H2O, así como también se evalúa la
complacencia vesical (CCMx./ Presión final). Figura 41 a y b.
c)
La Flujometria,
es el resultado de la división del volumen orinado sobre el tiempo
de micción, se considera normal valores ≥ 10 ml/seg.,
considerando patológico u obstrucción valores
menores < 10 ml./seg., se recomienda realizar en forma previa una
flujometria espontánea, que nos dará resultados mas confiables, por
ultimo se evaluara la orina residual la cual se considera patológica
si supera el 10 %, de la capacidad cistometrica máxima.
Durante su realización se deberán
analizar las siguientes
variables:
-
O. Residual.
(Í10%
CCMx)
- Sensibilidad llenado.
-
Presión Inicial
- Primer deseo Micción.
-
Pruebas Provocación
- CNI.
-
Presión Final.
- CCMx.
-
Presión de Perdida Uretral.
- PIO.
-
Complacencia.
- C. C. Efectiva.
-
Flujometria.
(Ê15ml/seg).
Fig. 41 a)
b)
Es importante saber la baja
especificidad del síntoma ya que no siempre informa sobre la
etiología y/o alteración urodinamica, ya que iguales síntomas pueden
corresponder a diferentes causas etiológicas y/o alteración
urodinamica. (Figura 42)(17) Ej.: Paciente con
frecuencia, urgencia, IOU., nocturia, uro dinámicamente puede
corresponder a:
Fig. 39
o
Problema motor (a): Paciente con CNI, perdida de
complacencia y EMG., con
actividad muscular para evitar IO.
o
Problema sensitivo (b): Paciente con actividad
contráctil normal, pero a los 100 cc., manifiesta urgencia, sin
alteración motora y <
capacidad vesical.
o
Problema estructural – miogenico (c) : Paciente
con CCMx 100cc., urgencia antes de la hora y valores de presión alta
y perdida de la complacencia.
d)
Micciometria: La cual nos indica el patrón de
vaciado, que puede ser normal o continuo y patológica (intermitente,
prolongada).
Clasificándose como: a) Norma, b) Vejiga sin actividad o hipoactiva,
c) Disinergia, y d) Vaciado con valsalva. Un detrusor tiene buena
actividad contráctil durante la micción cuando muestra una adecuada
presión inicial y esta se mantiene en forma suficiente hasta
completar el vaciado vesical. El paciente puede suprimir esta
contracción por contracción voluntaria del diafragma pelviano.
e)
Perfil Uretral: Uretromanometria o perfilometria
uretral, es el método que permite registro de la presión endouretral
en cada punto de su recorrido desde el cuello hasta la uretra
anterior, se realiza utilizando catéter con transductores de
presión, uno en el extremo distal y el otro a 7 cm., el primero
registra la presión intravesical y el segundo las presionen
endouretrales de cierre, en reposo y al stress.
f)
Parámetros de la perfilometria: Se realiza
traccionando el catéter a través de uretra en reposo, la diferencia
de presión dibuja una curva, la que se denomina perfil uretral, en
la que se observa el punto de mayor presión.
- Máxima presión
uretral, es la máxima presión registrada.
- Máxima presión de
cierre, es la diferencia entre la presión intravesical y máxima
presión uretral.
- Longitud funcional
de la uretra, es la máxima presión de la uretra que muestra la
máxima presión de cierre.
-
Leak Point Pressure, o punto de presión de perdida, en la que se
observa escape de orina por la uretra al stress, se considera
positivo si ocurre a presión intravesical
Í
60 cmH2O.,
(Incompetencia uretral intrínseca).
Clasificación:
- Uretra Normal.
- Uretra con baja presión de cierre.
- Uretra Inestable con o sin perdida.
- Disinergia.
3.- Manometria Ano
Rectal: Registro de presiones endoluminales anorrectales, que
evalúan el estado funcional, de los esfínteres anales (interno –
externo), y músculo pubococcigeo, para determinar el grado de lesión
y capacidad contráctil que tienen estos esfínteres, además de (
Prolapso rectal interno y externo (rectocele), descenso piso
pelviano, debilidad y contracción paradojal del haz pubo rectal,
etc.
4.- Diagnostico por
Imágenes: Evaluación dinámica, de la
función del diafragma pelviano, y esfinteriano.
a)
Ultrasonografia: Para evaluar función (contractilidad -
hipermovilidad) y estructura muscular (grosor, desgarro), tipos de
ultrasonografia: Perineal, Transrectal, Transuretral, Endoluminal
con transductor de 360 º, (Afinamiento, desgarro, fibrosis, fístulas),
figura 43.
b)
Urograma Excretor: La radiografía
simple y el urograma excretor con placa post-miccional, junto con la
Uretrografia retrograda miccional, son útiles para el diagnostico de
uroestasias, cálculos, y malformaciones congénitas, y los mismos
preceden a estudios instrumentales.
c)
Cistografia: En la actualidad si bien
es cierto que la radiología vesical es objetada, su empleo con
placas de perfil con y sin esfuerzo, continua vigente en los casos
de recidiva posterior a cirugía.
d) Defeco
grafía – Videocistoproctografia: Método dinámico que evalúa, la
movilidad del diafragma pelviano, el comportamiento de la ampolla
rectal, conducto anal, esfínter interno del ano, y la elevación de
la unión ano rectal (prolapso rectal externo (rectocele), y prolapso
rectal interno o posterior, enterocele, eversión vaginal,
invaginación o intususcepción intestinal); como así también el
comportamiento de la unión uretrovesical, durante el llenado y
maniobras de stress (Retención – Evacuación).
e) Resonancia
Magnética Nuclear, método dinámico al igual que el anterior
contribuye a la descripción funcional y dinámica del diafragma
pelviano.
f)
Tomografía Axial Computada.
g)
Tomografía Computada Multislice, de 64 o mas filas de detectores, que permiten
ver el aparato ginecológico en forma integral (cuello uterino, útero, trompas).
A su vez proporciona información extraginecologica, permitiendo visualizar las
regiones anexiales, y otros sectores de la pelvis, el procedimiento completo
dura 10 a 15 minutos.
Fig. 43
5.-
Uretrocistoscopia: Procedimiento que tiene dos objetivos
básicos:
a)
Diagnostica: Uretra, en la que se buscara procesos
inflamatorios, divertículo, atrofia, etc., en la unión uretrovesical
(hipermovilidad, e incompetencia ante el esfuerzo), en la vejiga las
características de la pared, trigonitis, traveculas, sufusiones
hemorrágicas, pólipos, divertículo, tumores cálculos, fístulas,
etc., y en el uréter, observar su normal inserción, y el tipo de
eyaculado urinario.
b)
Rutina: En la incontinencia recidivada, neoplasias,
en la que se evalúa, la distencibilidad, traveculas, rigidez y/o
infiltración mediante la ayuda de la palpación vaginal (palposcopia).
6.- Evaluación
computada del diafragma pelviano..
Esta evaluación nos permite reconocer, graficar y cuantificar el
grado de disfunción del diafragma pelviano, utilizando para tal fin
una computadora, un software diseñado especialmente para la
recolección de información o datos, mediante electrodos colocados en
dispositivos vaginales y anales, que registran la actividad
electromiografica muscular.
7.- Evaluación Histológica y/o Histoquímica del Diafragma
Pelviano..
En 1989 Gilpin y col. (43), reportaron un análisis
histológico e histoquímica sobre biopsias realizadas en músculo
pubococcígeo de mujeres sintomáticas y pacientes con prolapso
genital asociado o no a incontinencia de orina de esfuerzo (IOE..),
estudios que reportaron diferencias significativas, entre ambos
grupos. Las diferencias están relacionadas con el tamaño de las
fibras tipo II y en la proporción del tipo I.
Estos hallazgos fueron sugestivos de denervación parcial, acompañada
de reinervación. De todas formas, confirman una marcada alteración
del músculo pubococcígeo en las pacientes con prolapso genital e IOE.
Por otra parte, otros informes (44) sobre tejido
conectivo pelviano, particularmente del colágeno, efectuado en
mujeres nulíparas normales y con IOE., muestran una reducción en la
cantidad del colágeno y en la proporción de los tipos de colágeno en
las mujeres con IOE., en relación con las normales. Consecuentemente
ellos atribuyeron estos cambios a una denervación parcial del piso
pelviano en pacientes IOE., con o sin prolapso genital.
8.- Evaluación
Neurofisiológica del Diafragma Pelviano(45, 46)..
La incorporación de estudios neurofisiológicos en la evaluación
del diafragma pelviano, nos ha permitido reconocer, lesiones a nivel
del sistema nervioso central y periférico. Estos conocimientos
nuevos sobre daño nervioso, nos conducen a un enfoque actual sobre
el mecanismo fisiopatologico de la disfunción del diafragma
pelviano. Estos estudios requieren de un equipo medico especializado
(neurofisiólogo – ginecólogo) para su realización e interpretación.
No olvidar que para poder objetivar clínicamente la lesión
nerviosa, deberá existir el compromiso de mas del 50 % de las fibras
nerviosas.
a) Sistema de Registro..
La actividad eléctrica de la unidad motora puede ser registrada
mediante distintos tipos de electrodos: 1) Electrodo de inserción
(aguja) y 2) Electrodos de superficie. El registro es extracelular
(47), por lo que el electrodo recoge el potencial en
las inmediaciones o vecindades de las fibras musculares. Además el
equipo posee un amplificador auditivo que ayuda al
electromiografista a reconocer la presencia de distintos potenciales
de actividad espontánea, como así sobre la correcta ubicación del
electrodo.
1)- Electrodos de Inserción..
Los electrodos mas comunes utilizados para registrar la actividad
muscular son los electrodos de aguja concéntricos. Consisten en una
aguja hipodérmica en cuyo interior se encuentra un alambre de
platino debidamente aislado. Existen también,
electrodos bipolares, que son similares a los anteriores aunque
existen dos alambres de platino en la aguja hipodérmica. También en
el mercado existen electrodos monopolares y multielectrodos para la
determinación del territorio de unidad motora.
Las ventajas que ofrecen estos tipos de electrodos de inserción
radican fundamentalmente en la posibilidad de detectar a través de
su aplicación, los
potenciales de denervación, de muy baja amplitud, como así poder
determinar con exactitud la actividad de un determinado músculo. Su
desventaja radica en que su uso es doloroso y no siempre es tolerado
por los pacientes.
2) Electrodos de Superficie..
Los
electrodos de superficie en general son utilizados para la
evaluación de los estudios de
neuroconducción, para la
obtención de reflejos y para variados estudios kinésicos. No se
pueden utilizar para la detección de fibras aisladas, ni permiten
observar la actividad de músculos profundos, ya que registran la
actividad de todos los músculos encontrados en la vecindad. Tampoco
registran la actividad denervatoria ni los componentes de alta
frecuencia.
E.S.Kiff y M.Swash (48)
idearon un electrodo de superficie para registrar la actividad del
esfínter externo del ano, basándose en la técnica de
electroeyaculación descripta por Brindley (49),
para el uso en pacientes con impotencia por paraplejia. Consisten en
dos electrodos montados en forma horizontal en la base de un dedil
de goma colocado en el canal anal. En la punta del dedil yacen dos
electrodos ubicados en forma vertical
siendo el mas distal el ánodo de 5mm de diámetro, mientras que
a nivel más proximal se coloca el cátodo que es menor de 1 mm de
diámetro, la estimulación se realiza a nivel de la espina
isquiática.
Nordling (50)
ideó un
electrodo de anillo montado en un catéter uretral. Consiste en dos
electrodos de anillo especiales montados en una sonda Foley Nº 10, a
una distancia entre si de 7 mm. Se insufla el balón con 5 ml de
suero fisiológico quedando de esta forma el electrodo proximal
colocado en el tercio
superior de la uretra. Utilizando este electrodo se puede registrar
la actividad uretral. Cuando la vejiga esta vacía se observa
actividad de reposo mientras que la actividad aumenta a medida que
se le pide a la paciente que contraiga el diafragma pelviano. En
forma análoga, la actividad aumenta durante el lleno de la vejiga.
Al solicitarle a la paciente que orine vuelve el silencio
bioeléctrico.
b)
Electro miografía. Principios Básicos..
La Electro miografía (EMG) es un método de diagnóstico que permite
el registro de los potenciales de acción de la
unidad motora, entendiéndose como tal a la entidad funcional mas
pequeña del sistema neuromuscular que puede ser activada en
condiciones normales por un esfuerzo voluntario. Dicha unidad
comprende la moto neurona, cuyo cuerpo celular se encuentra en la
medula, a nivel del asta anterior o cuerno anterior medular. Su axon,
que abandonando la médula por la raíz anterior va a integrar los
distintos nervios periféricos, ramificándose luego para inervar las
fibras musculares pasando previamente por la placa motora, y las
fibras musculares que esa moto neurona inerva. Todas estas
estructuras que integran la unidad motora conducen el impulso
nervioso desde la moto neurona hasta las ramificaciones terminales
del axon. A este nivel
se produce la liberación de acetilcolina en la placa
neuromucular. Esta se halla formada por la porción presináptica del
nervio (membrana presináptica) y la porción postsináptica del
músculo (membrana post-sináptica). Un cambio en la permeabilidad
iónica da lugar a una serie de fenómenos complejos que producen la
contracción muscular.
La EMG del diafragma pelviano puede ser realizada en el músculo
elevador del ano (pubococcígeo – transverso profundo), y el esfínter
externo del ano con electrodos de agujas concéntricas.
La EMG., evalúa los potenciales de acción de la unidad motora,
cuantificando su amplitud, latencia y cantidad de fases de los
potenciales. El
análisis de estas variables electrofisiológicas nos permiten
reconocer, alteraciones en el reclutamiento, denervación,
reinervacion y fibrilación.
c) Neurografía..
Se denomina Neurografía al estudio de la conducción nerviosa.
En neurofisiología del diafragma pelviano esta parte de la
exploración se halla limitada a la obtención de las latencias
motoras dístales terminales. A partir del trabajo de Kiff y Swash en
1984 (48)
sobre el enlentecimiento de la conducción pudenda en la incontinencia
fecal idiopática (neurogénica), la mayor parte de la bibliografía
mundial habla de la obtención de dichas latencias terminales en
distintos músculos (pubococcígeo, uretra, esfínter anal). De acuerdo
con la técnica de dichos autores, una vez introducido el electrodo
ideado por ellos, actualmente conocido como electrodo de St. Mark's
(DANTEC 13 L40), en el recto, se palpa la espina isquiática y se
envían estímulos de 0.1 mseg de duración a una frecuencia de 1 Hz,
moviendo la punta del dispositivo lentamente hasta obtener una buena
contracción del esfínter . Este se contrae firmemente alrededor de
la base del dedo, observándose en la pantalla del equipo
electromiográfico, la máxima deflexión de la respuesta que es
denominada potencial evocado
o potencial generado por el estímulo. Se mide en micro voltios de
pico a pico la amplitud máxima y la latencia en mseg, es decir el
tiempo en que aparece la respuesta posterior al artefacto del
estímulo. De acuerdo con dichos autores, la latencia motora distal
terminal del nervio pudendo en mujeres normales es de 2 mseg + 0.5
mseg en el lado derecho y de 1.9 mseg +0.3 mseg en el lado izquierdo
(n:28) .
La neurografía o latencia motora terminal evalúa, como llega el
estimulo al músculo, velocidad que depende del numero de axones y la
integridad de la capa de mielina que poseen las vías nerviosas.
d) Reflejos..
Los reflejos pelvianos evalúan la vía aferente sensitiva, la
sinapsis medular y la vía eferente motora, el análisis de estas
variables nos permite descartar o afirmar la lesión medular. La
actividad de los distintos reflejos pelvianos se pueden obtener
fácilmente solicitándole a la paciente que tosa o bien tras la
estimulación mecánica o eléctrica de las aferencias nerviosas
correspondientes:
1) El reflejo bulbo cavernoso (RBC.) (51),
se puede obtener clínicamente mediante la estimulación del glande o
del clítoris. El resultado de esta maniobra es la contracción del
músculo bulbo cavernoso y del esfínter externo del ano. Se evalúa la
contracción anal dada la dificultad clínica de observar la del
músculo bulbo cavernoso.
Bors y Blinn en 1959 (52)
modificaron el examen clásico testeando la contracción anal y
verificando simultáneamente el tono muscular a través del tacto
rectal.
El RBC es importante en la evaluación de pacientes con
disfunciones del árbol urinario bajo. Cuando la médula sacra, la
cauda equina o los nervios periféricos correspondientes se
encuentran afectados, el reflejo se halla disminuido o ausente. A
fin de cuantificarlo objetivamente, se utilizan técnicas
electrofisiológicas, las que pueden determinar alteraciones
subclínicas.
Rushworth en 1967 (53)
fue el primero en obtener el reflejo tras la estimulación eléctrica,
encontrando latencias en el rango de 35 a 40 mseg en sujetos
normales.
Estudios posteriores demostraron que la respuesta refleja se
puede obtener registrando sobre otros músculos estimulando el nervio
dorsal del clítoris, entre ellos
Bilkey y col., en 1983 (54) encuentran latencias en
el rango de 30,6 – 40,6 ms., en mujeres, Varma y col., en 1986
(55)
encuentran latencias en el rango de 27,2 – 46,8 ms., en mujeres y
Contreras Ortiz y col., en 1992 (56), encuentra latencias
en el rango de 24 – 40 ms., en mujeres, así como también describe el
reflejo pudendo profundo.
2) Reflejo pudendo profundo (RPP), en 1994 (57), el cual
es también un reflejo pudendo anal, que difiere del clásico RBC., en
cuanto a la localización del estimulo, de las latencias y de su vía
aferente, aunque comparten un mismo trayecto común en parte del
mismo, las latencias observadas están en el rango de 36,1 – 40,2 ms.
e) Potenciales Evocados Cerebrales..
Los Potenciales Evocados Cerebrales son el registro de los
cambios eléctricos que se producen en el Sistema Nervioso Central en
respuesta a distintos estímulos.
El conocimiento de que los estímulos determinan variaciones
transitorias en los electroencefalogramas datan de los primeros
tiempos de la Electroencefalografía. Los primeros potenciales
evocados cerebrales se obtuvieron implantando electrodos en el
cerebro a cielo abierto, durante intervenciones neuroquirúrgicas.
Dado que estos potenciales son de muy baja amplitud, suelen
permanecer ocultos en el EEG de fondo.
Tras la estimulación del nervio pudendo
se pueden obtener fácilmente respuestas corticales, similares a
las obtenidas tras la estimulación de cualquier nervio periférico.
En general, se
identifica una respuesta polifásica bien definida con una amplitud
máxima a nivel de la corteza somatosensitiva 2 cm posterior a la
línea media (Pz).
Haldeman y col. en 1982 (58)
, como así también otros autores (59, 60)
, determinaron la similitud de las respuestas obtenidas por la
estimulación pudenda en hombres y mujeres con respecto a las
halladas tras la estimulación del nervio tibial posterior.
Potenciales evocados autonómicos reproducibles fueron
determinados por Contreras Ortiz y col. (61),
en el año 1994, tras la estimulación de la unión uretrovesical en
mujeres normales permitiendo de ésta forma el análisis de las
aferencias sensitivas autonómicas desde la vejiga hasta la corteza
cerebral.
f) Potenciales Evocados Motores..
Es posible obtener potenciales evocados motores utilizando
estimuladores corticales no invasivos en pacientes conscientes. Merton y Merton (62)
desarrollaron una técnica para la obtención de dichos potenciales en
1980 con un estimulador eléctrico, que si bien era efectivo, el
procedimiento era doloroso y generalmente asociado a diversas
complicaciones mediatas e inmediatas.
Barker y col en 1985 (63)
idearon un estimulador magnético permitiendo la estimulación cortical
en forma aceptable, registrando en distintos músculos de miembros
superiores e inferiores como de músculos troncales, diafragma
pelviano, esfínter externo del ano y desde fibras de la cauda
equina. A través del análisis de latencias corticales, latencias a
raíces, sus diferencias de conducción central motora y tipo de ondas
(amplitudes, duraciones y fases) se pueden diferenciar diversos
patrones patológicos de los normales.
El estudio de la conducción motora hacia diafragma pelviano ha
demostrado aplicación similar a la de otros campos de la
neurofisiología clínica, con la excepción de que las intensidades
requeridas para la estimulación son mayores. Esto probablemente
reflejaría la localización mas profunda de la corteza motora que
representa el diafragma pelviano.
9.-
Laparoscopia.
Hoy en día está considerada como un paso fundamental
en la evaluación de los pacientes con dolor pélvico
crónico, la laparoscopia estándar tiene utilidad diagnóstica
y eventualmente terapéutica dependiendo de los hallazgos.
En este sentido algunos grupos apuntan ya la
utilidad de la microlaparoscopia (menos de 2 mm) en
el diagnóstico del DPC. Esta técnica realizada con
anestesia local y eventual sedación está demostrando
los mismos resultados que la laparoscopia clásica con
una reducción de costes en torno a un 80% (23, 24).
|
D) Ínter consultas..
A objeto de optimizar el
diagnostico final, se harán las ínter consultas que el caso requiera,
con Clínica Medica,
Traumatología, Neurología, y otras.
Evaluación psico-social.
Como ya hemos apuntado anteriormente se realizará
en presencia o no de patología orgánica, escuchar
con habilidad y demostrar cierta emoción es útil
para que se expresen ciertos afectos. El envío del paciente
a un grupo de apoyo con psicólogos o psicoterapeutas
puede ser de utilidad para el tratamiento correcto
de estos cuadros.
|
E) Factores Causantes de Recidiva..
Los factores causantes de
recidiva, pueden ser divididos en :
1.-
Factores Primarios:
a)
Falla de los elementos anatómicos o estructurales.
b)
Persistencia del mecanismo fisiopatologico.
2.- Factores
Secundarios:
a)
Causa pre-existente (Funcional – Anatómica) no diagnosticada
y no tratada.
b)
Procedimientos que alteran la topografía y orientación de los
órganos abdominopelvianos y por ende la orientación de la fuerza
resultante, de las presiones intra abdominales.
c)
Falla técnica, atribuibles a elementos no duraderos utilizados
para la plástica.
d)
Tratamiento incompleto de la disfunción del diafragma
pelviano, ya que habitualmente solo se trata la lesión anatómica, y
no la funcional.
e)
Complicaciones post-quirúrgicas, infecciones, hematomas, etc.
En
resumen diremos que la forma de evitar la recidiva al tratamiento, es
realizando una correcta evaluación clínica, anatómica, funcional y
del impacto que su problema ocasiona en su calidad de vida, ya que la
falta del reconocimiento de una ellas, será la causa y/o motivo de
error, en la toma de decisión terapéutica, la cual conduce
indefectiblemente al fracaso terapéutico y/o recidiva, y lo que es
peor a la producción de lesiones iatrogénicas, algunas veces
irreparables.
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